Pues una vez más me encuentro escribiendo, y contando las entradas publicadas en el blog esta será la entrada número 100. Han pasado mas o menos quinientos días desde que me puse a escribir lo que sería siendo todo lo que me pasase, preocupase y alegrase. Pero últimamente practicamente no dejaba claro a TODO el mundo para quien iban dirigidas las entradas. También los que me han ido leyendo de vez en cuando me han podido conocer como soy, o al menos saber quien soy o por quien escribo. Han sido muchas las entradas que he podido leer de otros blogs, y muchas son las preguntas que me ido haciendo, en particular sigue habiendo una pregunta que pienso que tu también te haces, o que por lo menos sabes que existe aunque no te la formule. Muchas son las canciones que he incluido en muchos "microrrelatos" para darle algo más de sentido. Se supone que una vez se publique esta entrada yo habré acabado la PAEG y tendré los 18 recien cumplidos, aunque todavía me quedan un par de horas para que comience la PAEG y sea mi cumple. A los que me leéis normalmente os pediria que dierais vuestra opinion anonimamente con un comentario que se agradecerá considerablemente. Y una vez hablado con mis batallitas aburridas escribiré otro de mis microrrelatos.
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La momeda volvia a girar entre los dedos del Absorto Señuelo, ahora era él el que esperaba su respuesta, y la misma pregunta que ella se hacía. Oscura era su melena ahora que la recordaba. El Absorto Señuelo mientras jugueteaba con la moneda con una mano con la otra escribia en su viejo cuaderno. Revisaba sin parar las notas que ella le había dejado la última vez que se leyeron. Ella no le había pedido que descifrara nada, pero él tenia la sensación de que aquello iba por él. Aquella espera le parecia misteriosa, quería saber más, pero a la vez quería escribir, y demostrar una vez más como con sus historias el Asorto Señuelo podía disipar cualquier duda....