Acababa de empezar la partida, a cada movimiento el agua iba entrando más rápido, Peón, Caballo, Torre, Alfil.Todo estaba en juego. El agua le alcanzaba ya las rodillas, debía arriesgarlo todo para poder detener la entrada de agua. Alfil, Torre , Caballo, Peón ; a su memoria acudían vagos recuerdos de lo que una vez fue su infancia, cada flujo de agua nuevo iba refrescando su memoria, se acordaba algo más de como llegó a apasionarle tanto la natación, ahora volvía a fundirse agua y persona, él se sentía pez en el agua, él estaba relajado, nada podía ir mal. Seguían acumulándose sentimientos y sensaciones en su cabeza. Un alfil caía al agua mientras le salpicaba en le rostro, elevándolo de sus pensamientos miró a su oponente. Ella estaba sonriendo, la partida había acabado...